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DIABLO, ÉL |
Personaje de la Filandorra y quizás
el más popular, querido y a la vez temido. El diablo, junto
con la Filandorra; representa el mal, el desorden y todo lo negativo
del género humano. El diablo va vestido con unos pantalones
holgados y con una cinta roja cosida en sus laterales. Camisola holgada
sujeta por un fajín y calzado con zapatos de madera, si bien
en la actualidad suele llevar unas zapatillas o calzado más
cómodo. Va provisto de un juego de “cencerros”
anudados a su cintura y cayéndole sobre el culo, de tal manera
que al correr o moverse producen un ruido atronador. Un grueso cinturón
o correa anudada a su mano derecha a modo de látigo y, lo más
espeluznante y el motivo por el que causa terror, su cabeza está
cubierta totalmente por una mascara de un “macho cabrío”.
En la antigüedad este personaje iba provisto de unas largas tenazas
con las que sujetaba a las personas que se cruzaban en su camino,
hoy en día, estas tenazas se han suprimido por la imposibilidad
de poder utilizarlas y a la vez poder sujetar la pesada mascara con
la que cubre su cabeza. Este personaje, junto con sus compañeros:
Filandorra, Madama y Galán, es el encargado de recorrer el
día 26 de diciembre las casas del pueblo pidiendo el aguinaldo
a los vecinos y, después de conseguirlo en todas las casas
del pueblo y entre “visita y visita” a cada una de ellas,
ser el encargado de sembrar el terror entre los niños que le
siguen por todo el pueblo y, como no, entre los vecinos que le están
dando el aguinaldo y a la vez recibiendo “cariñosos”
correazos de este personaje. Por norma general, al igual que se espera
de la Filandorra que te manche la cara con la curacha, se espera que
el diablo te dé, “cariñosamente, un par de cintazos”.
Lo malo es, cuando, una vez terminado de recorrer el pueblo, por la
tarde y después de haber comido y recuperado fuerzas del cansancio
de la mañana; dedica, junto con sus compañeros, a recorrer
nuevamente el pueblo, pero esta vez por los bares y casas donde saben
que hay gente que se les escondió y que se les escapó
en su recorrido de la mañana. Esta gente, generalmente chicos
y chicas jóvenes, compañeros y amigos de estos personajes,
son los que sufren sus iras y además de pedirles, cuando los
localizan, el aguinaldo, que por supuesto, suele ser mucho más
elevado que al resto de los vecinos, reciben una buena paliza por
haberse escondido durante todo el día de él. Cuando
termina el día y este personaje vuelve a ser uno más
de los chicos del pueblo, nadie le guardará rencor ni mirará
mal por haberse, quizás, propasado un poco, todo lo contrario,
recibirá más de una felicitación y admiración
por haber aguantado todo un día corriendo y soportando la pesada
mascara.
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DIENDO |
Yendo. || “Vamos Diendo”.
Vámonos ya. “Nosotros nos vamos diendo,... os esperamos
allí”.
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DIGNAR |
Quitar algo a alguien. Robarle algo a
alguien sin que este se entere,...
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DIR |
Equivalente a “ir”. “Tuve
que dir a casa de... a darle un mandado”.
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DISVIAR |
Desviarse
del camino por el que tenia que ir. || Desviarse, ir por otro sitio
al acostumbrado,...
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DOLONCILLA |
Especie de comadreja. La doloncilla es
un mustélido de cuerpo alargado y tamaño parecido al
de un conejo que por su carácter nocturno y su afición
a comer huevos de las gallinas y polluelos no es muy apreciado y más
bien es perseguido por el hombre, sin embargo estos animales son unos
grandes benefactores para él, ya que en sus hábitos
de alimentación están los ratones, ratas y otros animales
dañinos.
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DONDIO |
Se aplica a la comida y es un termino
que se utiliza para decir que algo esta curado y sobretodo, tierno
y blando. “Aunque te duelan las muelas puedes comer muy bien
este pan, pues esta muy dondio. Muy blando”.
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DORNAJO |
Recipiente de madera alargado donde se
mezclan y preparan los jijos y se dejan macerar y que cojan bien la
mezcla hasta que llegue el momento de enchorizarlos.
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DUCIA |
Grupo de niños, de gente menuda.
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DURECES |
Estado en que se ponen las tetas de las
ovejas o las vacas cuando sus crías no las maman. || Se denomina
así a los callos que se producen en las manos al realizar un
trabajo.
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DURGA |
Retrasarse, llegar tarde a un sitio.
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