“Ir a la vela”. Realizar un trabajo comunitario del que se aprovecha y beneficia toda la comunidad o bien hacer algo en beneficio propio pero por turnos, en un orden establecido. Las velas se siguen para varios trabajos o labores, como por ejemplo; Ir con las cabras al monte, con las vacas a la vacada o buyada. Esperar turno para regar una huerta o moler el grano en el molino comunitario o esperar turno para hacerlo en uno familiar. Salvo pacto contrario, como puede ser en el caso de utilizar un servicio más o menos privado, como puede ser el utilizar un molino familiar, las velas suelen seguir un orden fijo e inalterable y este, generalmente, es seguir en orden ascendente las numeraciones o disposiciones de las casas en el propio pueblo, bien en orden ascendente, es decir, de la parte baja del pueblo hacia arriba o descendente, en caso contrario. Los ordenes, si es que en un momento determinado coinciden varios trabajos en una misma persona y esta no los puede atender, se suelen compaginar y alternar con otros vecinos o familiares cercanos que nos puedan cambiar ese día.